Costa Quebrada constituye uno de los más increíbles paisajes de la costa Cantábrica. Pasear por sus acantilados nos traslada a tiempos y lugares de película. Durante sus 11 kilómetros de longitud el caminante podrá disfrutar de todo tipo de formas geológicas: acantilados, zonas erosionadas que crean paisajes escarpados, grutas, islotes, pequeñas calas escondidas entre las montañas con caminos secretos para acceder… todo ello bañado por el bravío Mar Cantábrico, un mar profundamente azul y salvaje que convierte a esta zona en uno de los lugares con más carácter del norte.
Costa quebrada comienza el la famosa playa de la Magdalena, en plena ciudad de Santander y finaliza en la playa de Cuchía.
Como turistas y visitantes los visitantes podrán encontrar un sin fin de rutas y alternativas, en Apartamentos La Canal, como amantes de esta tenemos un listado de rincones favoritos que consideramos que el espectador no se debe perder:
- Paseo de La Playa de La Maruca hasta la Playa del Bocal
Ideales para visitar en cualquier estación del año, se trata de dos playas con un especial encanto, alejadas del turismo. En ellas encontraremos familias y lugareños. Si tenemos suerte veremos a los ancianos de la zona cuidando sus antiguas embarcaciones. Se trata de Playas de roca, con accesos sencillos, no demasiado cómodas para extender toallas y sombrillas.
Si sois de los valientes a los que les gusta darse un buen chapuzón tirándose desde una roca como hacíamos de niños, no dejéis de volver a la infancia, ¡merece la pena compartir un salto con los chicos de la zona!
Si no venís en verano el paseo será perfecto para disfrutar de las olas golpeando la roca. Y si, como suele pasar es un día lluvioso, acercaos a escuchar el ruido del mar en el agua, desde el aparcamiento de la Maruca podréis disfrutar de un paisaje de película. Tenéis varios bares y restaurantes en la zona.
2. Playa de Covachos
Playa seminudista (hace años era nudista, hoy en día cualquiera puede vestido si lo desea). Una playa de ensueño enclavada entre dos montañas que conforman un fortín. Frente a ella, dependiendo de la marea se forma un islote que hace que el paisaje se convierta en un sueño. Con marea baja podemos pasar a una lengua de mar contigua y disfrutar de un momento de paz casi siempre en soledad o con un escaso número de personas. ¡Cuidado, debemos tener precaución en caso de que suba la marea, ya que la lengua es engullida por el mar y la única salida es a través de roca, así que si vemos que sube la marea tenemos que salir corriendo!
3. Playa de la Arnía
La playa de la Arnía es una de las todos más famosas de Costa Quebrada, con las paredes paralelas a la costa que se han formado por la erosión, estas rocas que parecen animales sacando sus aletas del mar la dotan de un aspecto casi pirata.
Se trata de una playa que muta con las horas del día. De mañana su paisaje más frío y azul misteriosa y fuerte. Al atardecer enrojece.
Recomendamos subir al alto que la preside para ver el atarceder sentados en lo más alto y disfrutar de las vistas de los famosos Urros.
Si hiciera frío y fuera día lluvioso, podéis disfrutar de las vistas desde el Bar de la playa, El Cazurro, un bar con cierto aire Mediterráneo en plena costa cantábrica.
4. Playa de Somocueva
Otra playa con aspecto salvaje, típica de la costa cantábrica. Playa de arena con acceso complicado porque hay que descender gran número de escaleras, si bien el esfuerzo merece la pena para disfrutar de un ambiente divertido.
El resto de las zonas de Costa Quebrada están perfectamente documentadas en cualquier guía, si bien hemos querido transmitir nuestros imprescindibles.
Si tenéis poco tiempo estas 4 playas no se pueden dejar de visitar.